Los mejores consejos para limpiar tu coche
Nuestro coche no solo es un activo muy valioso, sino que también llegamos a quererlo como uno más de la familia. Por eso queremos que luzca siempre radiante y en excelentes condiciones. No obstante, esto puede resultar muy costoso si delegamos la tarea en un profesional. Por esta razón, en esta entrada te revelamos unos trucos para que tú mismo te encargues de mantener tu automóvil impecable. Comencemos.
1. Evita dejar el coche a la intemperie por mucho tiempo
El primer consejo es la prevención. Si dejas tu coche aparcado a la intemperie por mucho tiempo, tendrás que esforzarte más en su limpieza. Además, puede sufrir daño importante en la pintura, especialmente en regiones muy soleadas, como la comunidad autónoma de Canarias. Si tienes que dejar tu coche en un parking del Aeropuerto Gran Canaria, trata de que sea cubierto.
También debes evitar estacionar debajo o cerca de árboles. Ciertamente la sombra de las plantas es buena para tu coche. Pero también muchas de ellas producen resina que termina dañando su pintura. Y luego están las hojas y el polvo que se acumulan mientras más tiempo está tu coche allí.
2. Usa productos adecuados
Un error muy habitual cuando limpiamos nuestro coche es que no utilizamos los productos adecuados. Incluso, solemos usar el mismo producto tanto para el exterior como para el interior.
Lo aconsejable es utilizar en el exterior limpiadores no agresivos con la pintura. Mientras que, para el interior, se recomienda un gel libre de alcohol. De lo contrario, pueden dañarse los asientos, el salpicadero y todo lo que sea plástico.
Otra práctica habitual que debes descartar a toda costa es la de utilizar lavavajillas y escoba.
3. Comienza por el interior
Antes de nada, sacude las alfombrillas. Luego limpialas con la aspiradora. Puedes aplicarle un higienizante antibacterial, si lo prefieres. Acto seguido, aspira detalladamente todo el interior. Para este paso, se recomienda sacar antes todos los objetos personales del coche. Incluso, los del maletero.
En los puntos donde no alcances o no entre la aspiradora, utiliza un soplador. No olvides desplazar los asientos para sacar la suciedad que suele acumularse debajo de ellos.
Después debes enfocarte en la tapicería. Se recomienda utilizar espuma seca y, como ya hemos dicho, libre de alcohol. Este producto penetra en el tejido para una limpieza más profunda y antiséptica. Una vez lo hayas aplicado, frota con un cepillo limpio hasta que se forme bastante espuma. Luego retira la espuma con una esponja y aspira para eliminar cualquier resto. Entonces, deja que se seque.
Ahora es el momento del salpicadero y la guantera. En este caso debes utilizar un producto de limpieza antiadherente. De esta manera impides que el polvo se pegue en estas zonas del coche.
Para finalizar, aplica aire a presión a los filtros del habitáculo.
4. Sigue con la carrocería
Para la parte externa del coche debes usar una esponja. Recuerda que no debes aplicar lavavajillas. En su lugar se recomienda un champú especial para la limpieza exterior de automóviles. Solo tienes que disolver un poco en un cubo de agua y comenzar la tarea. Cuando hayas terminado, aclara con abundante agua. Para finalizar, seca toda la carrocería con una toalla de microfibra. De esta manera no se manchará al evaporarse el agua.
En este punto, tú decides si quieres pulir la carrocería. Al hacerlo, le darás brillo adicional y lucirá como nuevo. Si la respuesta es sí, usa un abrillantador, preferiblemente con cera. Puedes aplicarlo con una máquina de pulir giratoria. Esto es lo que hacen los expertos en limpieza de coches de aparcamientos, como los del Aeropuerto de Valencia. Pero, en este caso, ten cuidado en no dañar la pintura.
Un consejo importante es no sacar el coche al sol inmediatamente después de lavarlo.
5. No olvides las llantas y neumáticos
Para los neumáticos, friega con un cepillo agua y jabón. Después aplica una mezcla de agua y glicerina en partes iguales y aplica con un rociador. En el caso de las llantas, hay muchos productos especializados. Solo decídete por uno que no sea muy ácido, de lo contrario las llantas perderán su brillo.
6. Ventanillas y vidrio frontal
Para estas partes del coche, usa limpiacristales. Preferiblemente que tengan amoníaco. Después de frotar bien con una esponja, retira el producto con un paño. Si lo quieres bien reluciente, pule con papel periódico.
Por último, no olvides que la limpieza del coche debe hacerse de forma regular. Se aconseja hacerlo semanalmente.